viernes, 22 de agosto de 2014

El orgasmo no lo es todo… ¿o sí?

Un estado de excesiva alerta inhibe el clímax sexual. Relájese y repita con nosotros: el placer del coito va más allá de la sensación de descarga repentina

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CORDON

¿Sexo es igual a orgasmo u orgasmo es igual a buen sexo? Para la mayoría de hombres y mujeres que hayan empezado a leer este artículo seguramente no hay especio para la duda: no hay satisfacción sexual plena sin alcanzar el éxtasis. En el sexo es el anhelado postre, pese a que en las buenas comidas se disfruta de cada plato.
Consideramos el clímax como el placer máximo alcanzado a través de una experiencia genital, cuando en realidad la capacidad de tocar el cielo reverbera por todo el cuerpo y se inicia en lo más profundo del cerebro. "Este objetivo puede lograrse si la vida sexual se enfoca a descubrir el cuerpo, las sensaciones y el placer de cada uno y compartirlo con tu pareja", explica Vicent Bataller i Perelló, sexólogo y psicoterapeuta. “Así seguro que se llegará al orgasmo, pero obsesionarse en conseguirlo puede acarrear problemas”, aclara.
Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona (Insexbcn) y del recién creado Instituto Iberoamericano de Sexología, explica que el concepto "orgasmo" se puede abordar desde diferentes perspectivas. "Se identifica por una sensación de liberación o descarga. Esta respuesta puede ir unida o no a una sensación fuerte de placer, lo que correspondería al cerebro. Y, dependiendo de la situación, se puede asociar también a emociones y sentimientos", narra.
En cambio, si buscamos entender el orgasmo desde el punto de vista fisiológico, veremos que “es una fase de la respuesta sexual que ocurre después de una fase de excitación adecuada”. Aquí está la clave, en la excitación correcta, que dependerá de la persona con la que se interactúa, pero, sobre todo, de uno mismo: sus expectativas, deseos, salud o motivación en cada momento.
Mucho se habla sobre las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de llegar al clímax, pero la cuestión reside en otro lugar, según la presidenta de Insexbcn. "Se está magnificando tanto el orgasmo que hemos llegado a caer en el orgasmocentrismo, es decir, en la idea de que la sexualidad solo existe para alcanzar ese fin. Además, éste ha de superar todas nuestras expectativas, alzarse como algo 'perfecto', según unas condiciones ideales que imaginamos. Se trata de un reduccionismo de la sexualidad aún vigente".
Se está magnificando tanto el orgasmo que hemos llegado a caer en el 'orgasmocentrismo', en la idea de que la sexualidad solo existe para alcanzar ese fin"
De la misma opinión se muestra el doctor Bataller i Perelló: “La mayoría de la población reduce la sexualidad a las relaciones genitales y al orgasmo. Para los psicoanalistas la vida sexual es estructurante del psiquismo y determina nuestro modo de ser y nuestra personalidad. Reducirla solo a la bioquímica del amor o al clímax es limitarla”.
En la sociedad actual, tal y como explica Rosa Collado, psicóloga especialista en Sexología y Psicoterapia Integradora del Centro de Psicología Álava Reyes, condicionada por las prisas y por los resultados, nos olvidamos de una parte muy importante, que es la de centrarnos más en el momento que en el objetivo final. "Se tiende, por tanto, a creer que las relaciones sexuales, para que sean satisfactorias, deben necesariamente culminar en el orgasmo. Este mito está muy extendido, idealizando ese momento como algo necesario y minimizando la capacidad de sentir placer durante todo el encuentro amoroso. Es un error que limita la capacidad de disfrute, generando presión y tensiones extra que en lugar de favorecer y potenciar las relaciones sexuales, las reduce al puro placer de una culminación que, en caso de no conseguirse, solo generará frustración y desánimo”.
Y es precisamente este desengaño el que está llevando a muchas mujeres a las consultas de los especialistas bajo la falsa creencia de que son anorgásmicas, un problema que afecta realmente al 10 % de la población femenina, según Insexbcn, y que provoca el retraso o ausencia persistente o recurrente del orgasmo después de una fase de excitación normal. En el caso de los hombres, la incapacidad para alcanzar el orgasmo y la eyaculación a pesar de tener un buen estímulo sexual, es menos común, pero puede deberse a las mismas razones. Los expertos recomiendan: consulte a un especialista si no logra el éxtasis en al menos uno de cada cuatro encuentros sexuales mantenidos en un plazo de seis meses.

11 ingredientes para una vida sexual satisfactoria

1. Comunicación.
2. Frecuencia.
3. Compromiso de ambas partes a tomar la iniciativa. A todos nos gusta sentirnos deseados.
4. Fortalecer el afecto fuera del encuentro sexual.
5. Respetar al otro cuando dice no a algún tipo de propuesta sexual que no desea realizar.
6. Hablar con su pareja de los sentimientos que genera la conducta sexual.
7. Pedir lo que queremos. Explicar con amor y ternura la forma en que nos gusta recibir el placer.
8. Desmitificar el orgasmo, y potenciar el placer de los sentidos y de todo nuestro cuerpo, no solo de la zona genital. El sexo está en nuestro cerebro.
9. Actuar de forma empática. Tratar al otro como le gustaría ser tratado.
10. Complicidad e intimidad.
11. Mucha creatividad.
“Hay muchas pacientes que vienen a consulta diciendo que son anorgásmicas y no lo son. Una parte de ellas tienen orgasmos por masturbación, pero no lo alcanzan en el coito porque quieren llegar a él sin una fase de excitación adecuada", recalca la doctora Molero. "Sabemos que el estado de ansiedad o excesiva alerta inhibe el mecanismo del orgasmo. Necesitamos estar relajados para que se produzca el placer. La tensión o las prisas por llegar o el sentimiento de querer hacerlo para que la pareja se sienta bien y no se frustre, solo lo aplaza o lo inhibe”, recomienda Rosa Collado.
"El sexo es comunicación. Para llegar a la satisfacción plena, que no al clímax, hay que desarrollar una sana comunicación sexual con tu pareja. El primer punto importante es saber qué te gusta y cómo. El segundo, saber pedirlo y recibir esa información por parte de tu pareja sexual sin sentirte incómodo o frustrado", concluye.

Los enfermos que van a Suiza para suicidarse se duplican en cuatro años

611 extranjeros acudieron a Zúrich entre 2008 y 2012 para acabar con su vida

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El conocido como turismo de suicidio o turismo de eutanasia no deja de crecer en Suiza, el único lugar en el que se produce este fenómeno. Así lo han constatado investigadores de la Universidad de Zúrich, que concluyen que, entre 2009 y 2012, el número de extranjeros que viajaron a este país para que les ayudaran a acabar con su vida se duplicó: de 86 casos a 172. Su estudio, que publica la revista Journal of Medical Ethics, recopila datos de los suicidios asistidos registrados en el cantón de Zúrich —donde tienen su sede las organizaciones que se dedican a estos menesteres— durante cinco años. Entre 2008 y 2012 más de 600 personas (611) se trasladaron a Suiza para poner fin a sus vidas.
Los investigadores han querido estudiar este “fenómeno único” y obtener una radiografía precisa sobre la procedencia de estas personas, su edad y sexo, los problemas de salud que les llevaron a tomar la decisión de acabar con su vida y el modo en el que lo hicieron, explica por teléfono Julian Mausbach, uno de los firmantes. En Suiza, donde el suicidio asistido “no está regulado con claridad en la ley”, hay seis organizaciones que prestan ayuda para morir. Cuatro de ellas permiten a no residentes usar sus servicios. Los 611 casos estudiados procedían de 31 países, pero casi dos tercios eran nacionales de Alemania (268), Reino Unido (126) y Francia (66). Con edades comprendidas entre los 23 y los 97 años —con una mediana de 69— las enfermedades que padecían eran neurológicas (47%), cáncer (37%), reumáticas y cardiovasculares. El 58,5% fueron mujeres.
Los datos recogidos por los investigadores, que incluyen estudios previos de los años noventa, muestran que las enfermedades no letales o las que todavía no son terminales (neurológicas, reumáticas) se aducen cada vez más como razón para pedir el suicido asistido en Suiza, pero Mausbach precisa que hay que interpretarlos con cuidado. “Una tercera parte padecían más de una enfermedad”, explica, y recuerda que en este último trabajo solo se han estudiado los casos de los no residentes. Puede que los turistas sufran más de esas dolencias que los residentes, o que los que padecen un cáncer terminal no puedan desplazarse a un país extranjero. “Ya estamos trabajando en un nuevo estudio que identificará mejor los motivos”, añade el investigador.
Otro de los objetivos del trabajo era determinar si el fenómeno del turismo de suicidio ha propiciado cambios legislativos en los países de procedencia de los turistas. Los investigadores concluyen que es así en Alemania y Reino Unido, país que recientemente ha debatido en la Cámara de los Lores una propuesta para regular el suicidio asistido. Alemania estudió, en 2012, una propuesta legislativa que pretendía penalizar a las organizaciones que ofrecen este servicio por dinero, incluyendo las cuotas anuales que cobran las entidades suizas como Dignitas, donde se registraron casi todos los suicidios asistidos que analiza el estudio. “En los tres países que más turistas envían hay debate político sobre esta cuestión”, dicen los investigadores.

LOS DISCIPULOS DE HITLER Y FRANCO

El 17 de septiembre comienza un nuevo juicio a Bignone y a un médico militar por robo de bebés con la dictadura argentina

Los casos que se juzgarán incluyen el secuestro de ocho embarazadas y sus partos en el Hospital Militar de Campo de Mayo, cuyo jefe máximo era el último presidente de facto.
 
El ex dictador Reynaldo Bignone y otros cuatro procesados serán juzgados desde el 17 de septiembre próximo en un segundo juicio oral por el robo de bebés durante la última dictadura cívico militar en los tribunales federales del barrio porteño de Retiro.

 Bignone, Norberto Atilio Bianco, Raúl Eugenio Martín, Santiago Omar Riveros y Yolanda Arroche de Sala García se sentarán ante el Tribunal Oral Federal 6 para responder por distintos casos de apropiación de bebés nacidos en cautiverio, informaron a Télam fuentes judiciales.

Otros dos procesados, Jorge Haddad y Ramón Capecce, no llegarán al juicio porque la causa contra ellos se suspendió en virtud de su estado de salud.

El juicio tenía fecha de inicio prevista para el 2 de julio pasado pero se suspendió ante una recusación presentada contra dos miembros del Tribunal Oral, que fue rechazada.

De esta forma quedaron al frente del debate los jueces María Del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Jorge Gettas.

El Tribunal fijó audiencias los lunes y miércoles en Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro.

La causa es una derivación de una investigación de la Justicia federal de San Martín que fue girada a la ciudad de Buenos Aires.

El único de los juzgados que permanece preso en un establecimiento penitenciario es Bianco, ya que Sala García está excarcelada y los demás fueron beneficiados con arresto domiciliario.

En el debate, que tiene como querellante a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, se prevé escuchar como testigos a entre 30 y 40 personas.

Los casos que se juzgarán incluyen el secuestro de ocho embarazadas y sus partos en el Hospital Militar de Campo de Mayo, cuyo jefe máximo era Bignone.

Entre los juzgados está el ex mayor del Ejército y medico traumatólogo Norberto Atilio Bianco, quien estuvo ya detenido por dos apropiaciones y permaneció prófugo en Paraguay hasta que fue extraditado.

Bianco fue procesado como responsable de la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo entre enero de 1977 y diciembre de 1983, y está acusado de secuestros, torturas y sustracción y retención de menores y ocultación y supresión de estado civil.

Según la acusación fiscal, el medico actuó en la "atención de las pacientes embarazadas y acompañó a enfermeras en sus controles, asistió cesáreas, participó en el traslado de las parturientas utilizando su propio vehículo y permitió que las internaciones y nacimientos no fueran debidamente registrados".

Los partos se atendían en el área de "Epidemiología" del hospital y las mujeres permanecían con los ojos vendados y esposadas a la cama en una habitación.

"Los niños eran llevados a la nursery y se les colocaba una tarjeta que decía `NN` y no había registros de ellos ni de sus madres", recordó el fiscal federal Federico Delgado en el dictamen de elevación a juicio..

También será juzgada la obstetra Arroche de Garcia Sala, quien trabajó en ese hospital y reconoció haber atendido esos partos.

Otro de los juzgados sera el ex jefe de Servicio de Clínica Médica del hospital, Raúl Martín, procesado por once casos de privación ilegal de la libertad agravada y aplicación de tormentos y nueve casos de robo de bebés.

El Tribunal Oral Federal 6 tuvo a su cargo ya el primer juicio por robo de bebés en la última dictadura cívico militar y en el 2012 sentenció que hubo un plan sistemático de apropiación de recién nacidos, por lo cual condenó a penas de hasta 50 años de cárcel a los acusados, entre ellos el fallecido dictador Jorge Rafael Videla.

Bignone ya fue juzgado en este primer debate, condenado a 15 años pero la Cámara Federal de Casación Penal le subió la pena a 25 años.