viernes, 21 de febrero de 2014

Y YO TE ARRIENDO LA GANANCIA

LAS ENFERMEDADES COMPARTEN MÁS DE 100 GENES

Por qué los enfermos de alzhéimer tienen menos posibilidades de padecer cáncer

    Estudios epidemiológicos sostienen que enfermedades del sistema nervioso central como el alzhéimer, el párkinson o la esquizofrenia protegen de algunos tipos de cáncer. El ejemplo más llamativo es la enfermedad de Alzheimer, que puede reducir hasta un 50% el riesgo de padecer cáncer. Varias son las propuestas que han tratado de explicar esta asociación entre enfermedades a priori muy distintas, desde farmacológicas, genéticas a medioambientales, pero los resultados disponibles no eran lo suficientemente sólidos como para confirmar estos modelos.
    El investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) Alfonso Valencia, vicedirector de Investigación Básica del centro, presenta hoy en la revista PLOS Genetics la primera evidencia sobre la posible base molecular de esta relación entre cáncer y enfermedades del cerebro y del sistema nervioso central. En concreto, el trabajo identifica casi un centenar de genes como posibles responsables de esta asociación.
    Esta asociación genética entre enfermedades podría abrir la puerta a la utilización de nuevos fármacos“Habíamos publicado previamente que algunas enfermedades del cerebro y del sistema nervioso, especialmente aquellas que tienen un componente neurodegenerativo, están asociadas a un menor riesgo de padecer cáncer. Llamamos a esta evidencia epidemiológica comorbilidad inversa”, explica Valencia. “A pesar de esta evidencia, no teníamos detalles moleculares que explicasen dicho efecto protector, es decir, qué genes podrían estar detrás de este comportamiento”.
    Para ahondar en esta relación paradójica, los autores del trabajo cruzaron mediante análisis bioinformáticos los datos de expresión génica de casi 1.700 individuos procedentes de más de 30 estudios sobre enfermedades del sistema nervioso central (alzhéimer, párkinson y esquizofrenia) y tres tipos de cáncer (cáncer de colon, pulmón y próstata).
    El investigador Alfonso Valencia. (CNIO)El investigador Alfonso Valencia. (CNIO)
    Un resultado que nadie esperaba
    Los resultados muestran que casi un centenar de genes podría estar detrás de esta asociación entre enfermedades: 74 genes presentaron simultáneamente una menor actividad en enfermedades del sistema nervioso central y una mayor actividad en cáncer; por el contrario, 19 genes presentaron simultáneamente una mayor actividad en enfermedades del sistema nervioso central y una actividad reducida en cáncer.
    “Son precisamente estos genes que se activan de forma inversa los que podrían explicar el menor riesgo de los pacientes con enfermedades del sistema nervioso central de contraer cáncer como segunda enfermedad”, afirman los autores del trabajo.
    El trabajo representa un ejemplo de las nuevas posibilidades que abren la genómica y la bioinformáticaLos investigadores predoctorales del laboratorio de Valencia César Boullosa y Kristina Ibáñez resaltan: “Hasta el 90% de todos los procesos biológicos que aparecen aumentados en cáncer están reprimidos en las enfermedades del sistema nervioso analizadas”. Esta cifra pone de manifiesto cómo la “regulación global de la actividad celular podría ejercer un efecto protector en enfermedades con comorbilidad inversa”, explica el artículo.
    “Al comienzo del proyecto no teníamos mucha fe en poder encontrar resultados estadísticamente significativos, así que fue una gran sorpresa ver que existe una correlación genética tan clara entre los dos tipos de enfermedades”, confiesa Valencia, que explica que es “la primera vez que se establece una relación molecular entre estas enfermedades”.
    Entre los genes que aparecen en el estudio está PIN1, antiguamente relacionado con la enfermedad de Alzheimer y el cáncer, así como genes involucrados en las vías de señalización de p53 o Wnt. También aparecen genes relacionados con procesos biológicos tan importantes para la vida como el metabolismo o la comunicación de las células con el medio exterior.
    Una ventana para la creación de nuevos fármacos
    Los investigadores proponen que esta asociación genética entre enfermedades podría abrir la puerta a la utilización de fármacos antineoplásicos para el tratamiento de algunas dolencias del sistema nervioso y a la inversa. Un ejemplo de esta práctica es el del bexaroteno, un agente antineoplásico que ya ha mostrado efectos beneficiosos para el tratamiento del Alzheimer en ratones.
    Según los autores, el trabajo representa un ejemplo de las nuevas posibilidades que la genómica y la bioinformática pueden ofrecer en el abordaje integral de enfermedades complejas como el cáncer o los trastornos del sistema nervioso.

    LOS EUROPEOS VEN COMO EL MODELO"EJEMPLAR"DEL CAPITALISMO SE VA AL CARAJO

    La salud: el «peaje» de los recortes económicos


    Un informe en «The Lancet» confirma el aumento de enfermedades infecciosas y mentales entre la población griega

    La salud: el «peaje» de los recortes económicos
    EFE
    Médicos griegos en contra de los recortes en sanidad
    Más casos de VIH, de tuberculosis y de depresión y un incremento en la tasa de mortalidad infantil. Estas son algunas de las consecuencias sobre la salud de la situación económica en la que lleva inmersa Grecia, según un informe que se publica en «The Lancet».
    No es el primer estudio que apunta los efectos negativos de las políticas de recortes en el ámbito de la salud, pero sí uno de los que ofrece datos a largo plazo. Y, según los investigadores de la Universidad de Oxford , de Cambridge y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical, en Reino Unido, confirma que una gran parte de los ciudadanos griegos «ha perdido el acceso a los servicios sanitarios esenciales».
    El gobierno griego ha tenido que hacer los mayores recortes en el sector de la salud de toda Europa, ya que el rescate de la Unión Europea le obliga a un tope de gasto público del 6% del PIB. Así, el «tijeretazo» ha hecho que el presupuesto de los hospitales públicos se redujera en más del 25% de 2009 a 2011. «Los datos revelan que el estado de bienestar griego ha fallado a la hora de proteger sus ciudadanos en el momento en el que más apoyo necesitaban», explica uno de los autores del trabajo, Alexander Kentikelenis, de la Universidad de Cambridge.
    El autor principal, David Stuckler, cree que tanto el gobierno griego, «como sus socios europeos» parecen haber «cerrado los ojos» sobre el grave impacto de la «austeridad» sobre la salud. «El coste de la austeridad –señala- lo sufren principalmente los ciudadanos griegos». El verdadero peligro, dice Stuckler, «es la austeridad; es un asunto de vida o muerte».
    Por ejemplo, el informe de «The Lancet» muestra que la incidencia de VIH se ha multiplicado por 10 entre 2009 y 2012 en los consumidores de drogas, o que se ha duplicado la de tuberculosis en este mismo colectivo. Además, el hecho de reducir la financiación en salud mental en un 55% ha supuesto un incremento en 2,5 puntos de los casos de depresión o en un 45% en el número de suicidios. A todo esto hay que sumar un aumento en la mortalidad infantil del 43 % entre 2008 y 2010, o que la proporción de niños en riesgo de pobreza subió del 28% en 2007, al 30% en 2011.
    El impacto de las crisis sobre la sanidad griega ha sido demoledor: por ejemplo, el gobierno griego ha introducido nuevas cargas para las consultas externas y ha subido el precio de los medicamentos. El informe confirma que hay un 47% más de individuos en el país mediterráneo que sienten que no reciben la atención médica necesaria. Y las causas son diversas: incapacidad para pagar la atención sanitaria o los gastos de viaje para acceder a los servicios de salud, medicamentos caros, etc. Además, el desempleo ha hecho que muchos griegos se hayan quedado sin cobertura sanitaria –el estudio calcula que son unas 800.000 personas-.
    Aunque los investigadores también reconocen que el sistema de atención sanitaria griego necesitaba una urgente reforma antes de la crisis, señalan que los recortes han terminado por colapsarla.

    ¿Dónde está la solución?

    Las experiencias de otros países que han superado la crisis financieras, como Islandia y Finlandia, dicen los investigadores, deben servir de ejemplo de que hay otras formas de hacer frente a las crisis para evitar «el peaje» que está pagando la salud de la población.
    En este sentido, Stuckler cree que «las crisis nos dan la oportunidad para repensar nuestras prioridades colectivas. ¿Cuál es la función del Estado en la protección de las personas?». La salud, y la familia, son las prioridades de cualquier persona, dice, sin embargo, «nuestro modelo económico pone a la riqueza de unos pocos por delante de la salud de la mayoría».
    Recuerda este investigador de la Universidad de Oxford que las medidas de austeridad han fracasado. «Han reducido el poder adquisitivo y agravado la pérdida de empleos, dando lugar a un ciclo negativo vicioso porque, al arrastrar el crecimiento, la austeridad hace que la deuda sea más difícil de pagar y de sostener».
    Preguntado por el caso de España, Stuckler, autor del libro ‘El coste humano de las políticas de recorte: Por qué la austeridad mata’, señala que es demasiado pronto para ver el efecto de los recortes sanitarios sobre la salud de los españoles y que, además, «gran parte del impacto dependerá de cómo las comunidades autónomas hayan aplicado dichos recortes». Pero, advierte, «hay señales de alerta; en Cataluña, donde comenzaron a hacer los recortes sanitarios en 2011, se han incrementado los tiempos de espera en más de un 40 % y se ha reducido el número de intervenciones quirúrgicas en un 15 %».
    El dicho de que «cada 1 euro invertido en salud pública puede suponer un retorno de 3, es real». Y, afirma, la ironía es que las enfermedades que han reaparecido en Grecia, como el VIH, la malaria, la tuberculosis o la resistencia a los antibióticos, «supondrán un coste mucho mayor del que se hubiera invertido en su prevención ».
    Y concluye que en Europa hay una sanidad de primera o de segunda. «No es una cuestión de futuro, esto ya está ocurriendo. Por ejemplo, el decreto que ha restringido la cobertura de salud para los inmigrantes ha hecho que en España exista una ‘primera y segunda clase’ sanitaria'».


    El  tan cacareado estado capitalista del bienestar ere el "terror" a que los comunistas expropiaran a los explotadores.
    Desaparecida la Unión Soviética y traicionando los socialdemocratas,ahora van a por todo lo que puedan robar.
    Banqueros,empresarios,intermediarios y los boludos de la clase "mierda" fanfarroneaban con su "modelo".
    A remar galeotes,siervos de la gleba,chupaculos de los borbones,militares,curas...