El complejo de Dafne o la angustia de penetración
Es el miedo de las jóvenes ante la sexualidad. Lo padecen
mujeres que no saben o no pueden poner en palabras lo que les pasa.
Entonces, el cuerpo expresa lo que no pueden decir: se cierran cada vez
más y toman una actitud evitativa. Cómo enfrentar el problema.
Apolo y Dafne forman parte de un relato de la mitología griega. Este mito simboliza el complejo de Dafne, también llamado “angustia a la penetración”, y consiste en el miedo de algunas jóvenes hacia la sexualidad. Por miedo, algunas mujeres evitan cualquier tipo de contacto sexual: puede pasar que no quieran estar de novias, que les cueste afrontar situaciones de desagrado, tienen dificultades para poner límites o no saben defenderse ante situaciones que no aceptan. Prefieren perjudicarse ellas mismas, aislándose, con tal de no enfrentar la situación de miedo.
Son mujeres que no saben o no pueden poner en palabras lo que les pasa y es ahí donde el cuerpo expresa lo que no pueden decir: se cierran cada vez más y toman una actitud evitativa hacia la sexualidad y penetración. Esto puede provocar un espasmo involuntario de músculos que rodean la entrada de la vagina, a tal punto que es imposible el acto sexual, lo que provoca a veces mucho dolor y puede que la mujer se sienta aterrorizada, humillada y frustrada por los intentos. Los repetidos fracasos pueden dar lugar a sentimientos de inadecuación, especialmente en mujeres jóvenes. A fin de evitar una confrontación con sentimientos dolorosos, estas mujeres intentan evitar todo tipo de contacto sexual. Esta situación provoca ansiedad, tensión, rabia y sienten mucha persecución interna y externa, en donde encuentran que el único lugar de alivio es el alejamiento de la situación temida. Rechazan a los hombres tomando una actitud de indiferencia, menosprecio y hostilidad.
¿Quiénes lo padecen?
Generalmente se da en mujeres jóvenes. Pero no es excluyente de mujeres de edad más avanzada.
¿Cuál es la causa?
Se da una multiplicidad de factores que pueden conducir a este tipo de complejo. Algunos pueden ser:
* Falta de una adecuada educación sexual.
* Educación religiosa muy estricta.
* Efectos psicológicos producto de un abuso o violación.
* Falta de conocimiento e información respecto del propio cuerpo y sexualidad.
* Creencias erróneas con respecto a la sexualidad.
* Crecer con padres que tienen actitudes de rigidez, represión, persecución, provocando sentimientos de culpabilidad respecto al sexo.
* Hostilidad y rechazo hacia la pareja.
¿Cómo puede revertirse?
* Tomar consciencia que tiene solución.
* Tener paciencia y valorar paso a paso los pequeños logros.
* Eliminar creencias erróneas respecto a la sexualidad.
* Aprender a poner límites a situaciones desagradables, en vez de que sea el cuerpo quien lo haga.
* Aprender a confrontar.
* Pedir lo que se necesita, en lugar de tomar una actitud evitativa.
* Por último, es importante tomar una actitud activa en la resolución del problema. No hay soluciones mágicas, se requiere de mucho compromiso y ganas de resolverlo.
¿Cómo puede colaborar la pareja?
Con paciencia y mucha tolerancia, sin apresurarse. Ir muy despacio a medida que vaya adquiriendo mayor confianza, brindándole seguridad de que no se hará nada que ella no quiera. Dar confianza y decirle que no va a ser abandonada por esta causa. Apuntar siempre a la comunicación. En síntesis, mostrar amor, comprensión, calidez y protección.
Por la licenciada Ofelia Salgueiro, integrante del equipo profesional del Instituto de Psicología Argentino (INEPA).