domingo, 10 de junio de 2012

EL GOBIERNO DICE QUE "BASTA YA DE TONTERÍAS"

La Asociación Española de Psiquiatría alerta de que la gente está “tarumba”

El último número de la revista de la Asociación Española de Psiquiatría arroja datos demoledores: un 70% de los españoles que acuden a las consultas psiquiátricas “son para darles de comer aparte” y el diagnóstico de los especialistas suele coincidir en que “están muy majaras”.
El resto, una minoría, simplemente “se han flipado por algo puntual” o bien “tienen la cabeza como un bombo por temas coyunturales que les hinchan las pelotas”. El cansancio de los psiquiatras españoles es también muy elevado: “Cuando acude alguien más o menos normal alargamos las sesiones para que no se vaya”, reconocen algunos.
Sergio Aledón, experto en salud mental desde 1982, considera que “los chalados se han ido sofisticando con los años y hoy en día se les ocurren majaderías dignas de aplauso. Desde bautizar a sus testículos como Simon y Garfunkel hasta presentarse a sí mismos como el nuevo producto de Apple”. Estas “idas de perola de primera división” interesan e incluso divierten a los facultativos “hasta que al final te cansas y te cabreas porque tampoco es tan difícil actuar como si tuvieras dos dedos de frente. Vamos, digo yo”, declara Aledón.
Los investigadores de la revista especializada reconocen que “normal no hay nadie” pero añaden que “muchos pacientes se pasan tres pueblos con la coña de que están en el psiquiatra y pueden decir y hacer lo que les salga de los huevos”. La publicación concluye que “la gente por regla general está bastante tarumba”.

El Gobierno dice que “basta de tonterías”

Son muchos los colectivos ciudadanos que han alzado su voz en contra de la visión que tiene la Asociación Española de Psiquiatría de la problemática de la salud mental. “Ya existe suficiente discriminación social como para que encima los propios psiquiatras se expresen en estos términos”, explica la portavoz de “Españoles que Mordemos los Cables”. El Gobierno, sin embargo, parece apoyar a los médicos cuando, a través de un comunicado del Ministerio de Sanidad, dice que “basta ya de tonterías y de cosas raras porque nuestro país debe proyectar, ahora más que nunca, una imagen de seriedad. Si alguien siente la necesidad de gritar o hacer el imbécil, deberá contenerse porque ya no somos críos”.

Y SI NO ME MUERO ASI...

Cómo se mueren los médicos

 .
    Cirujanos
    Los médicos tienen más conciencia que nosotros sobre las limitaciones de la medicina moderna, dice Murray.
    Pasan la mayor parte de su tiempo luchando contra la muerte. Pelean con bisturíes, cánulas, inyecciones y pastillas para salvar la vida de los demás. Pero cuando les llega su turno, algunos médicos eligen morir de otra manera.
    Ésta es la opinión del médico estadounidense Ken Murray quien en febrero de este año publicó un artículo afirmando que, dejando a un lado los avances más recientes de la medicina, un gran número de profesionales de la salud opta por una muerte tranquila, sin intervenciones cruentas e innecesarias.
    Aunque este punto de vista está lejos de ser unánime, el artículo se volvió viral en internet y su autor recibió cientos de correos de otros médicos como él, que se mostraban de acuerdo.
    "Yo creo que los médicos tienen suficiente conocimiento de la medicina moderna como para saber sus límites. Casi todos han sido testigos de lo que llamamos 'cuidados inútiles' aplicados a los pacientes", le explicó Murray a BBC Mundo.
    Él se refiere en particular a las situaciones en las que para resucitar al paciente se le presiona el pecho a riesgo de romperle las costillas, se lo perfora para conectarle un tubo a las vías respiratorias y se lo pincha con agujas intravenosas por diversas partes del cuerpo. Procedimientos que logran con suerte prolongar la vida de los pacientes por apenas unas horas o, en la mayoría de los casos, dice Murray, fracasan en su intento.

    Culpa de la televisión

    Pero si al momento de graduarse, los médicos se comprometen solemnemente a velar por la salud de sus pacientes, ¿cómo es posible que les administren una serie de cuidados que algunos consideran totalmente inaceptables para sí mismos? ¿No resulta una paradoja que los médicos terminen haciéndole a sus pacientes algo que uno -en palabras de Murray- no le haría ni a su peor enemigo?
    "El problema es que los médicos no eligen qué se le hace a un paciente, sino que son los mismos pacientes los que eligen"
    Ken Murray, médico
    "El problema es que los médicos no eligen qué se le hace a un paciente, sino que son los mismos pacientes los que eligen", le dijo el médico a BBC Mundo intentando explicar esta contradicción aparente.
    Y los pacientes, así como los familiares, oscilan entre la fe excesiva en la medicina y la ignorancia de sus alcances. Al final, todos descargan en el médico la responsabilidad "de hacer todo lo que esté a su alcance para salvarle la vida al enfermo".
    En parte, acepta, "se ha llegado a esta situación por culpa de los médicos".
    "Cuando se trata de la comunicación, los profesionales de la salud son terribles. Utilizan un lenguaje plagado de tecnicismos que resulta incompresible y los pacientes acaban con falsas expectativas de lo que va a ocurrir", señala el médico.
    Además, dice, con la influencia de la televisión y la sobreabundancia de series médicas que presentan situaciones totalmente irreales, a los médicos se les hace muy difícil hacerles entender a sus pacientes cuáles son las garantías de éxito de ciertos procedimientos médicos.
    Ken Murray
    Tras publicar su artíuclo, Murray recibió una avalancha de comentarios y su texto fue reproducido por numerosos medios.
    "Es casi imposible que la gente entienda que la resucitación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés), por ejemplo, no es un método fabuloso", dice Murray.
    Según un estudio llevado a cabo en 2010 por investigadores de la Universidad de Tokio que analizó los resultados de la aplicación de estas maniobras -destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando se detiene súbitamente la circulación de la sangre- de 95.000 casos, sólo el 8% dio resultados positivos.
    "Mientras que en la televisión, el 75% de los casos de CPR da buenos resultados y es muy difícil luchar contra la televisión", añade.

    Indicaciones por escrito

    LIbro de Dan Morhaim
    Morhaim está haciendo campaña para la gente deje por escrito lo que quiere para cuando le llega el final.
    Aunque la teoría de Murray está basada principalmente en sus observaciones llevadas a cabo durante más de 30 años de práctica profesional, un estudio publicado en 2003 por Joseph Gallo y otros investigadores de la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos, indica que cuando hay que tomar decisiones respecto a la salud en los momentos finales de la vida, el 64% de los profesionales de la salud consultados, había dejado indicaciones por escrito de lo que querían y no querían que se hiciera con ellos, en caso de quedar incapacitados de tomar decisiones.
    En cambio, sólo el 20% del público en general lo había hecho.
    Según le explicó a BBC Mundo Dan Morhaim, médico, político y autor del libro "The Better End" (Un final mejor), si bien hay médicos que deciden luchar contra su enfermedad hasta "las últimas consecuencias", hay muchos otros que dejan instrucciones por escrito, "porque han visto lo que ocurre si no lo hacen: el enfermo es sometido a un proceso doloroso y tortuoso".
    "Yo a veces me he sentido culpable por hacerle cosas a un paciente que preferiría no hacer, pero en la situación actual, es imposible no hacerlo", explica Morhaim en referencia a la obligación de los médicos de respetar los deseos de sus pacientes.
    Por esta razón, está haciendo campaña para cambiar este sistema y alentar a la población a completar un formulario en el que dejen constancia de sus deseos para el momento final, algo que puede sonar razonable dentro de la cultura anglosajona pero quizá un tanto extraño para la idiosincrasia latina.

    La muerte nos iguala a todos

    En el otro lado del espectro, se encuentran médicos como Juan O'Connor, un oncólogo argentino del Instituto Alexander Fleming y la Fundación Favaloro, acostumbrado a tratar con pacientes terminales dentro y fuera del marco de los profesionales de la salud.
    "Quizás es muy común escuchar en una conversación de médicos, que uno diga: 'Si yo llego a estar como ese pobre hombre no quiero que me hagan nada, déjenme morir'. Pero esta es la opinión de muchos médicos desde un aparente estado de salud"
    Juan O'Connor, oncólogo
    En su experiencia, la cercanía de la muerte es el punto que nos iguala a todos.
    "Quizás es muy común escuchar en una conversación de médicos, que uno diga: 'Si yo llego a estar como ese pobre hombre no quiero que me hagan nada, déjenme morir'. Pero esta es la opinión de muchos médicos desde un aparente estado de salud", le dijo O'Connor a BBC Mundo.
    "Pero cuando les toca a ellos, incluso sabiendo que el pronóstico de vida es malo, no se diferencian al resto de los pacientes".
    Es más, en su opinión, algunos médicos tienen incluso una negación más fuerte, y cuando el médico les revela su enfermedad, señala O'Connor, muchos evitan hacer preguntas sobre cuánto van a vivir y prefieren no ahondar en detalles.
    Más allá de las diferencias de opinión, ciertamente, cuando BBC Mundo les preguntó a estos especialistas cómo morirían ellos, los tres coincidieron: quieren para sí una muerte en paz y digna.

    En Argentina la muerte digna se convierte en un derecho

    Paciente
    El paciente tiene el derecho de aprobar o rechazar ciertas terapias para permanecer con vida en caso de que su condición sea irreversible.
    El Senado en Argentina aprobó por unanimidad la llamada ley de "muerte digna", que permitirá a los pacientes con enfermedades terminales -o a sus familiares- negarse a recibir un tratamiento para permanecer con vida en caso de que su condición sea irreversible.
    La legislación había sido ya aprobada por la Cámara de Diputados el año pasado, y tuvo que esperar hasta mayo de 2012 debido a que en octubre pasado se renovaron los escaños en ambas instancias del Congreso.
    De acuerdo al proyecto definitivo aprobado por los senadores, se le da al paciente el "derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también revocar posteriormente su manifestación de la voluntad".
    Por ejemplo, un procedimiento que puede ser rechazado por un enfermo terminal, o sus familiares en caso de que el paciente no esté en capacidad de expresar un deseo, es la alimentación oral o los equipos que lo mantengan con vida.
    El requisito principal es que exista un consentimiento claro por parte del afectado, o de sus familiares o representantes legales.
    El presidente de la Comisión de Salud del Senado, José Cano, quien milita en un partido de oposición, dijo durante el extenso de debate de varias horas este miércoles, que “estamos garantizando derechos y recuperando el rol que debe tener en el arte de curar el equipo médico”.
    El voto aprobatorio fue de 55 senadores a favor ninguno en contra, y 17 abstenciones.
    Se estima que el voto mayoritario se logró al dejar por sentado en la nueva legislación que no se trata de legalizar la eutanasia o el suicido.
    "La idea es respetar la autonomía de la voluntad del paciente”, apuntó Cano.
    Quienes decidan ampararse en la nueva ley ahora no tendrán que obtener una orden judicial para tomar la decisión de una "muerta digna", si no que les bastará un documento notariado con la firma de dos testigos.

    El empuje humano

    Igualdad de género

    El Senado argentino también aprobó otra legislación en la sesión de este miércoles: la ley de igualdad de género.
    Esto significa que la identidad de género se considera ahora la "vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento de nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo".
    "Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales", dice la nueva ley.
    La legislación permitirá a los mayores de edad en Argentina cambiar de género legalmente, con excepción del número de documento de identidad.
    La legislación fue aprobada por unanimidad y fue celebrada por diferentes colectivos de transexuales, travestis y transgéneros del país.
    En el último año hubo varios casos que fueron de amplio conocimiento público de personas con enfermedades terminales que pedían (o sus familiares) que se les dejase morir.
    Uno fue el de Melina González que ni con medicación dejaba de tener dolor por una enfermedad degenerativa del sistema nervioso.
    Melina sólo habló de su caso con el diario Página 12, en febrero del año pasado, en una entrevista en la que señaló: "Yo les ruego cada día, no sé como pedirles (a los médicos) que me duerman, para poder estar en paz".
    Esta joven tenía apenas 19 años, pesaba 18 kilos y había sido sometida a numerosas cirugías. Prácticamente todo su cuerpo estaba paralizado.
    "Lo poco que siento, me duele. No puedo sostener ni una taza y tengo que estar acostada. Me ahogo, no puedo respirar. No es vida, no quiero seguir así. Y ellos no me entienden, piensan que siempre se puede salir adelante. Pero yo no doy más, no puedo", dijo al diario.
    Melina murió poco después de que se conociese su caso y su madre llevó a cabo la tarea que le dejó su hija de abogar por una ley de "muerte digna".
    Este miércoles, la madre, Susana Bustamante, celebró la aprobación del nuevo marco legal.
    "Hay que permitir un hecho natural como la muerte. La muerte no es una mala palabra, nos la hemos ganado como un derecho", señaló.
    "Una persona debe elegir no vivir una agonía o estado vegetativo permanente", agregó.

    Bioética

    "La nueva ley es importante porque guía a los médicos a ejercer de mejor manera su profesión. Muchos sostenían las vidas ininterrumpidamente por el miedo a ser demandados por mala praxis", señaló Dinah Magnante, cuyo esposo murió hace más de 10 años tras permanecer cuatro años en estado vegetativo.
    Magnante dice haber sufrido una experiencia tan traumática, al no haber podido decidir el fin del tratamiento que mantenía artificialmente con vida a su marido que se diplomó después en derecho en la especialidad de bioética, con el fin de entender y ayudar en estos casos.
    "Los médicos fueron preparados para salvar vidas, pero no siempre es posible y a veces lo toman como un fracaso. Pero no es así", aseveró Magnante.
    "Está demostrado que cuando una persona entra en estado vegetativo por daños en la corteza cerebral, luego de tres meses de esta lesión ya se considera permanente. Nadie, consideran los médicos, pudo recuperar conciencia", añadió.
    Algunos senadores prefirieron abstenerse de votar al no convalidar la propuesta.
    La nueva legislación es rechazada por la iglesia Católica, de presencia importante en América Latina, al considerar que nunca se debe suspender la alimentación o hidratación de los pacientes terminales.
    En varios países europeos se permite la llamada muerte digna.
    En la región, Colombia es el único que tenía una reglamentación al respecto.

    HOY NO QUERIDO,ME DUELE LA CABEZA...

    El hallazgo de cuatro genes relacionados con la migraña refuerzan su raíz genética

    Los factores ambientales desencadenan las crisis pero la predisposición es hereditaria, según una investigación española

    .
    .
    Nuevas investigaciones refuerzan la tesis del origen genético de la migraña, enfermedad que tiene como síntoma principal el intermitente dolor de cabeza y que puede llegar a ser invalidante. Investigadores del Valle de Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y del departamento de Genética de la Universidad de Barcelona (UB) han identificado por primera vez cuatro genes relacionados con la predisposición a presentar el tipo más frecuente de migraña, la conocida como migraña sin aura, responsable del 70% de los casos.
    La investigación, publicada en «Nature Genetics» y que se ha realizado en el marco del primer estudio completo del genoma, bajo el liderazgo del Consorcio Internacional de Genética de las Cefaleas, confirma que la predisposición a la migraña tiene carácter genético, aunque son los factores ambientales los desencadenantes de la las crisis y los que determinan la frecuencia.

    A partir de 2.000 muestras

    Los investigadores del VHIR y de la UB han analizado más de 2.000 muestras de entre las 5.000 procedentes de pacientes con migraña y las 7.000 de individuos sanos que se han estudiado en total. El estudio, en el que han participado también científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), ha servido para identificar los genes MEF2D, TGFBR2, PHACTR1 y ASTN2 como inductores de la migraña sin aura, según informa el Vall d'Hebron en un comunicado.
    «Hemos podido empezar a trabajar el origen del problema y tendremos que ver si todas las diferentes variantes de estos genes tienen o no una expresividad funcional», ha explicado la responsable del grupo de cefalea y dolor neurológico del VHIR, Patricia Pozo. Alfons Macaya, uno de los coordinadores de la investigación en España, subraya que «es el primer trabajo en que ponemos nombre y apellido a estos genes en población básicamente europea».

    Más mujeres que hombres

    El hallazgo servirá para tener más pistas de la fisiopatología de la migraña, que contribuirán a complementar los estudios que también se están haciendo con neuroimagen. La jaqueca común (sin aura) es un tipo de dolor de cabeza que afecta a un 12% de la población, mayoritariamente mujeres, y que aparece de forma recurrente, a veces asociado a otros síntomas como náuseas, vómitos y hipersensibilidad a la luz o a los ruidos. Las personas que sufren migraña con aura, además, padecen síntomas neurológicos transitorios como alteraciones visuales, de sensibilidad, de movilidad o del habla.

    Destinan $70 millones para la producción de fármacos en la Universidad de Córdoba(Argentina)

    El Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), único en su tipo en Argentina, invertirá $70 millones para ampliar sus instalaciones y duplicar su producción de fármacos.
    Gran parte de esos fármacos se destinan a asistencia social y a producir medicamentos que el sector privado no hace por no se rentables.
    El plan de inversión fue presentado por la rectora de la UNC, Carolina Scotto, y la titular del Laboratorio de Hemoderivados, Catalina Massa, para aumentar notablemente su capacidad de trabajo, mediante su Plan Maestro de Expansión y Actualización Tecnológica.
    El emprendimiento, que estará concluido en 2013, permitirá aumentar en un 80 por ciento la capacidad de producción de medicamentos en base al plasma y cuadruplicar la producción anual de los medicamentos genéricos inyectables de bajo volumen.
    Dos de las próximas obras a inaugurar son la Planta Multipropósito y la nueva Planta de Formulación Final de Albúmina Sérica Humana y Gammaglobulina Endovenosa, la primera en octubre de 2012, y la segunda en marzo de 2013.
    Massa manifestó a Télam que el plan prevé incorporar tecnología de última generación que facilitará la automatización de los procesos y la obtención del máximo rendimiento productivo en cada uno de ellos.
    Además, permitirá responder a nuevas exigencias regulatorias internacionales y mantener la competitividad de los productos respecto de los de origen importado.
    El proyecto de expansión posibilitará incrementar su superficie en un 95 por ciento desde 2008, y las obras incluidas en el plan en ejecución que se desarrollan en el predio de Ciudad Universitaria.
    “Uno de los roles importantes de este laboratorio es cumplir un rol social”, resaltó Massa y añadió que “esta es una universidad pública y, específicamente dentro de la universidad pública, esta es una institución sin fines de lucro. Tiene como principal objetivo responder a demandas sociales, tratando de que sea a precios accesibles".
    En ese contexto, dijo que lo que se hace es “responder a alguna demanda de tipo social", y explicó que "en hemodrivados somos los únicos productores nacionales, competimos con los productos importados, y siempre estamos regulando los precios del mercado".
    Al respecto, destacó un convenio reciente con el Instituto Biológico Tomás Perón de La Plata para la producción de un medicamento que se utiliza para el tratamiento de pacientes intoxicados con plomo, ya sea por enfermedad contraída en ambitos laborales o por contaminación ambiental.
    La necesidad de producir este medicamento surge -explicó Massa- "porque muchos laboratorios privados van a discontinuar este tipo de productos porque no son rentables desde lo económico" y "si bien no son muchísimos los que se intoxican con plomo, los pocos que hay requieren este medicamento".
    Massa explicó que en principio el laboratorio "se autofinancia", aunque también señaló que recibieron "a veces del gobierno nacional subsidios para el desarrollo de algún producto", a través de entidades como Fontar y Fornasec, que dependen del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
    La producción del Laboratorio de la UNC se distribuye en principio "a los bancos de sangre de todo el país; nos envían plasma, que es la materia prima para la elaboración, y nosotros compensamos con productos hemoderivados, que de esta manera generalmente van a hospitales públicos de todo el país", explicó Massa.
    Destacó que, de este modo, "el sistema público dispone de estos productos a ningún costo" y "lo que queda como excedente lo vendemos al sector privado, a un precio que siempre está por debajo del que está más bajo en el mercado, en Córdoba y todo el país".
    La rectora Scotto, al presentar el plan de inversión, resaltó el “orgullo” de poseer una empresa como Hemoderivados en el marco institucional de una universidad pública, y consideró que "contar con un emprendimiento de estas características nos singulariza enormemente".
    Scotto advirtió que es necesario que la comunidad conozca lo que hace el laboratorio, cómo y con qué recursos, porque "la sociedad todavía no tiene pleno conocimiento de la importancia de este establecimiento" universitario nacional.


    Mientras allá en el sur se investiga,se invierte y se mejora al Estado de Bienestar,aquí en el norte "poderoso"nos meten la mano en el bolsillo para pagar ladrones como Rato,Cospedal,Dívar,Botín,González y los bancos fundidos.
    ¿Cuanto tardará Rajoy en dejar paso a Guindos?