jueves, 21 de octubre de 2010

ME SUICIDE AYER O LA HOMEOPATÍA ES UN NEGOCIO?)

…pero hoy me encuentro como Dios.

Óscar Menéndez (un servidor)

Ayer martes 5 de octubre de 2010 aprovechamos el relanzamiento de Indagando TV, una canal dedicado exclusivamente a la ciencia y la innovación, para emitir en directo A2, el programa de debate que dirijo. Queríamos a hablar de la homeopatía y pensamos que la mejor manera de hacerlo era mediante la emisión por primera vez de un suicidio homeopático en directo. Para ello, conté como contertulios con dos personalidades de auténtico lujo. Por un lado, Fernando Frías, abogado y vicepresidente de Círculo Escéptico; por otro, Juan Scaliter, divulgador y periodista de la revista Quo.

Fernando Frías


Juan Scaliter

La homeopatía es una técnica destinada a la curación de determinadas enfermedades que se inventó hace ya 200 años. Desde entonces, todos los intentos para demostrar tanto la viabilidad de su teoría como de su práctica clínica han sido infructuosos. Tenéis en la red varios resúmenes de lo que es la homeopatía, aunque yo os recomiendo este artículo de Luis Alfonso Gámez en Círculo Escéptico y este monográfico de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.

Pese a que la homeopatía no funciona, sigue siendo recetada por médicos titulados y sus remedios se venden en farmacias legales. Puesto que, efectivamente, no sirve para nada… ¿qué mejor medio de denunciarlo que tomarse una sobredosis de sus productos? Aunque sí fue la primera que se realiza un suicidio homeopático en directo en la televisión, mi acto no fue ni mucho menos el primero de este tipo de suicidios. Tenemos ejemplos en Bélgica, Gran Bretaña y España… e incluso uno de mis contertulios también grabó un suicidio previo.

En mi caso, elegí una caja de tranquilizantes. Los televidentes que siguieron el debate comprobaron que me tomé 36 de las 40 pastillas de una caja de un ‘medicamento’ que se llama Sedatif PC, fabricado por los laboratorios Boirón. Por supuesto, no mé pasó nada.

La emisión de A2 en directo implicaba un gran riesgo. Los directos por televisión siempre son arriesgados, y más si hablamos de una microtelevisión especializada. Desgraciadamente, tuvimos muchos problemas técnicos, especialmente a la hora de realizar conexiones con videochat. Habíamos planificado un par de videoconferencias, con Victoria Toro (periodista de ciencia en Nueva York) y Lucas Sánchez (Sonicando, investigador de la Universidad de Yale), pero ambas salieron desastrosamente: apenas se les vio y tampoco se les oyó bien.

Fuera de estos problemas técnicos, creo que el debate siguió el cauce adecuado. Hicimos un seguimiento de la audiencia a través de Twitter (con el hashtag #DebateA2) y del correo electrónico de la tele (info@indagando.tv). Y los medios telemáticos se convirtieron en protagonistas.

En el caso del correo electrónico, una persona que firmaba como Carlos se quejó furibundamente. “Ese no es una debate científico“, clamaba, en una opinión que compartía con algún que otro tuit. Como director de A2 no me quedó más remedio que aclarar: “Este no es un debate científico en sí, dije (en una cita no textual). Esto es una debate de divulgación. El verdadero debate científico sobre la homeopatía se ha realizado en las revistas científicas especializadas, y allí ha quedado demostrado que la homeopatía ha perdido toda su credibilidad“.

Los tuiteros más escépticos también aprovecharon el hashtag para exponer sus puntos de vista:
-Cómo es posible que el timo homeopático no sólo no esté perseguido en España sino que está financiado en algunas CCAA?, decía Juan Murillo.
-Me faltan la palabras “abuso”, “engaño”, “peligro”, “daños”, “muertes”, “negocio redondo” por no decir “timo” y “estafa”, comentaba Mauricio Schwarz.

Y el mismo Lucas Sánchez también sentenciaba lo que muchos pensamos:
es un drama que tendría que ser delito

Como digo, creo que el debate fue muy interesante. Aunque también fueron muy evidentes los problemas técnicos, que incluyeron interferencias que ‘raspaban’ los micrófonos y un corte de emisión, que algunos se tomaron con bastante humor. Otros, con una acidez extrema: “¿Suicidio en directo? No homeopático, pero sí periodístico”, titularon los compañeros de la web PRSalud, olvidando tal vez la suprema indolencia con que en este portal publican noticias sobre homeopatía tratando a esta superchería como si fuera una ciencia. Es evidente que estos problemas técnicos no pueden tapar lo que es una verdad evidente: que la homeopatía no funciona.

No puedo cerrar este post sin mencionar Indagando TV. Fue socio fundador de esta tele, que nació con mucho atrevimiento en el verano de 2009, y que ahora se relanza gracias al apoyo de una productora tan potente como New Atlantis. Estoy seguro de que ahora sí es el momento de una televisión de ciencia e innovación. Ya no soy socio, sólo un simple periodista del canal, pero sigo apostando por esta idea.

la ministra de sanidad "curandera"

La nueva ministra de Sanidad confía en la pseudociencia

Leire Pajín lleva una pulsera que el Ministerio que va a dirigir considera un fraude

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Leire Pajín luce una pulsera holográfica en un acto como secretaria de organización del PSOE
Si quiere ganarse la confianza de los profesionales a los que representará, la nueva ministra de Sanidad Leire Pajín deberá despojarse de su pulsera holográfica antes de jurar el cargo. Ese trozo de silicona y plástico que ha lucido en su mano izquierda en numerosas ocasiones es un producto fraudulento al que se le atribuyen propiedades pseudomilagrosas. Lo afirman los médicos, las asociaciones de consumidores y también el propio ministerio que acaba de recaer bajo su responsabilidad.
El pasado mes de abril el Instituto Nacional de Consumo, dependiente de Sanidad, envió una directiva a las comunidades autónomas señalando que las empresas que patrocinaban estas pulseras con holograma de Mylar incurrían en publicidad engañosa. Sanidad lo hacía con la ley en la mano porque desde 1996 está prohibida cualquier publicidad o promoción directa o indirecta de productos o sustancias con pretendida finalidad sanitaria cuando sugieran que su uso o consumo potencian el rendimiento físico, psíquico, deportivo o sexual.
Los médicos lo califican de «bluf»
De estas pulseras ligeras de colorines se dice que proporcionan equilibrio, fuerza, flexibilidad... e incluso que ayudan a tratar el dolor, mantener la juventud o curar lesiones. Los posibles beneficios para el organismo humano son tan variados como misteriosos si se piensa que las esperanzas para acceder a ellos están en una diminuta pulsera con un simple holograma de plástico. La propia Organización Médico Colegial no dudó en calificar de “bluf” las famosas pulseras. “No se sustentan en nada, es un simple negocio”, decía Cosme Noveda, responsable de terapias no convencionales de la organización que agrupa a los médicos españoles.
La mayoría de las personas que lucen las pulseras en su muñeca las llevan, bien porque buscan supuestos beneficios terapéuticos, o porque simplemente estaban de moda. No se conoce el motivo de Leire Pajín, aunque puede que el supuesto equilibrio y fuerza que proporcionan hayan sido buenos argumentos.